Cuando hablamos del jamón, no solo nos referimos a esa deliciosa carne curada que conquista paladares, sino también a todas las partes que lo componen, incluidas sus cortezas. La corteza de jamón es un ingrediente sorprendentemente útil en la cocina, y es por eso que en este artículo te enseñaremos cómo aprovecharla al máximo.
¿Se puede aprovechar todo de un jamón?
La respuesta corta es: sí, ya que cada parte del jamón tiene un uso específico, y la corteza no es la excepción como ocurre con los jamones de Trevélez. Esta parte, que a menudo pasa desapercibida, puede transformarse en un potenciador de sabor o incluso en un ingrediente estrella para diversas recetas y no solo evitamos el desperdicio alimentario, sino que damos valor a cada parte del jamón.
Ingredientes para las cortezas de jamón
Antes de usar la corteza, es importante tener en cuenta algunos ingredientes básicos que pueden complementar su uso:
- Aceite de oliva virgen extra: ideal para potenciar el sabor.
- Especias: ajo, laurel, o pimentón pueden darles un toque especial.
- Sal: aunque el jamón ya es salado, puede ser necesaria una pizca extra en ciertos usos.
Cómo freír la corteza del jamón
Freír las cortezas es una de las formas más populares de aprovechar esta parte del jamón, cuyo resultado son unos snacks crujientes y llenos de sabor, perfectos para acompañar aperitivos o incluso como topping en ensaladas y sopas.
Pasos a seguir para freír las cortezas de jamón
- Preparación previa: limpia bien las cortezas, retirando cualquier exceso de grasa o carne que no quieras freír. Este paso es esencial para evitar que el aceite se ensucie rápidamente.
- Corte: corta las cortezas en tiras o trozos pequeños, dependiendo de cómo prefieras presentarlas.
- Calentado del aceite: en una sartén profunda, calienta aceite de oliva virgen extra hasta que alcance una temperatura media-alta.
- Freír: coloca las cortezas en el aceite caliente con cuidado para evitar salpicaduras. Déjalas freír hasta que se doren y estén crujientes.
- Secado: retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Añadir especias: si lo deseas, puedes espolvorear pimentón, ajo en polvo o cualquier otra especia para darles un toque único.
Recetas y usos para las cortezas de jamón
Además de freírlas, las cortezas de jamón pueden incorporarse en una variedad de recetas, cuyo sabor intenso las convierte en un aliado perfecto para dar profundidad a tus platos:
Potenciadores de sabor
Uno de los usos más comunes de las cortezas de jamón es como potenciador de sabor en guisos, sopas y potajes, donde simplemente añade un trozo de corteza al caldo mientras se cocina y notarás la diferencia, siendo un método especialmente popular en recetas tradicionales como el cocido madrileño o las lentejas.
La corteza libera lentamente su sabor en el líquido de coción, aportando matices salados y ahumados que enriquecen el plato sin necesidad de añadir demasiados condimentos adicionales. De hecho, este truco es muy usado por los expertos en jamones, especialmente en aquellos de alta calidad como los jamones ibéricos.
Caldo de jamón
El caldo de jamón es otra preparación clásica donde las cortezas son protagonistas, por lo que para prepararlo sigue estos pasos:
- Ingredientes: necesitarás agua, cortezas de jamón, huesos de jamón (si los tienes), verduras como puerro, zanahoria y apio, y especias al gusto.
- Cocción: en una olla grande, coloca las cortezas junto con los demás ingredientes. Cocina a fuego lento durante al menos 2 horas.
- Colado: una vez listo, cuela el caldo para retirar los sólidos. Lo que obtendras será un líquido lleno de sabor y perfecto para utilizar como base en arroces, sopas y otros platos.
Recetas con cortezas de jamón
Como has podido ver, las posibilidades son infinitas cuando se trata de incluir las cortezas de jamón en recetas, por lo que aquí tienes algunas otras ideas:
- Guisos: como mencionamos antes, los guisos de legumbres como las lentejas o los garbanzos ganan mucho con la incorporación de la corteza.
- Arroces: usa las cortezas como parte del sofrito para un arroz caldoso lleno de sabor.
- Salsas: tritura las cortezas cocidas y últimas como base para salsas ricas y cremosas.
La corteza del jamón es un recurso culinario que merece más reconocimiento, ya que al aprovecharla no solo estás reduciendo el desperdicio, sino que también estás sacando el máximo partido a uno de los productos más valorados en la gastronomía: el jamón. Así que la próxima vez que disfrutes un jamón serrano no olvides reservar las cortezas y darles una nueva vida en tu cocina.
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